TIEMPO DEL CAMBIO

150 años han transcurrido desde que a un peluquero-dentista se le ocurrió tapar una muela cariada con amalgama.

¿Te sorprende? A mediados del pasado siglo XIX, por los años 1850 y hasta los primeros años del XX, los dolores de dentales los curaba el Peluquero-Dentista. Había dos tipos de tratamiento:

Extracción con whiskey y obturación con plomo (de una bala) o de una mezcla de Plata-cobre-zinc con Mercurio: Amalgama.

Uno de ellos se hizo muy famoso pues recorría en su carreta los pueblos del viejo oeste con su pequeña orquesta: “Extracciones sin dolor”. ¿Cómo lo lograba? Le daba a beber suficiente licor al paciente, hacía sonar a la orquesta y cuando estaba a punto de dar un jalón, hacía sonar los bombos y platillos.

Esta es una historia real que para muchos sonará a puro cuento, pero es algo más que una mera anécdota.

¿Cuánto ha cambiado desde entonces? Aunque no lo creas, hay muchas áreas en donde no mucho. Claro que ahora el corte de pelo no incluye ya la revisión dental, pero aún siguen usando muchos dentistas el viejo sistema de obturar (empastar) dientes y muelas con amalgama de mercurio y plata.

La Asociación Dental Americana (ADA), el organismo formal de Norteamérica más estricto y conservador en el ámbito dental, se rehúsa a dejar de recomendar las obturaciones de amalgama. Si bien los métodos de elaboración de dichas mezclas son muy confiables y los métodos de mezcla y aplicación en el consultorio son a toda prueba, y duran muchos años, estas obturaciones no son solamente antiestéticas y a veces tan toques al llevarse la cuchara a la boca, sino que además suelen ocasionar algunos trastornos al organismo.

Fue en Alemania en los años sesenta que se comenzó a encontrar reacciones en el cuerpo por el uso de la amalgama con mercurio, cito:

En el libro "Alergie un zahnmedizin" (Alergia y odontología") 2ª. Edición 1963, editado por John Ambrosius Barth, Leipzig), reporta el profesor Max spreng, de Basilea, una serie interminable de Eczemas, migrañas, enfermedades pulmonares, úlceras gastrointestinales y otras enfermedades cuya etiología provenía comprobadamente de las amalgamas en la boca. Dichas enfermedades

-resistidas hasta entonces a todas las terapias- desaparecieron una vez retiradas las obturaciones de amalgama de la boca de los pacientes.

En la actualidad existen ya miles de Odontólogos en todo el mundo que realizan la llamada Odontología  Neuro Focal que trata precisamente de cómo los trastornos dentales pueden ocasionar enfermedades sistémicas y como se reflejan en cada diente los trastornos del cuerpo y lo más interesante es que puede ayudar a curarlas desde la boca,  mediante la Terapia Neural Bucal.

Casos:

El primer caso que tuve la oportunidad de comprobar personalmente, fue en el año de 1987. José llevaba tres meses de sufrir una jaqueca casi todos los días. Al preguntarle qué había pasado hacía tres meses, me informó que realizó un viaje a Jalisco. En ese viaje le comenzó un dolor en una muela inferior izquierda y fue con un dentista a que la obturara. Observé esa muela y vi una amalgama que ocupaba casi 4/5 de la muela. Le propuse cambiársela, argumentando que era eso lo que le ocasionaba el dolor. No me quiso creer y casi a manera de apuesta (era un buen amigo mío) aceptó "Si no se quita, me la vuelves a poner sin cobrar" Acepté el reto.

Unos días después, 3 o 4, le llamé para saludarlo y preguntarle como seguía. Se quedó callado unos segundos y me contestó: "es la primera vez en 3 meses que no me duele la cabeza por tres días seguidos. Nunca más le dolió y obviamente esa muela se reparó con otro material.

Luis sufría de dolor en las rodillas cada vez que iba a la zona hotelera a correr un poco, después de los 2 kms. Tenía 12 amalgamas de plata/mercurio. Se retiraron las amalgamas y para su sorpresa, esas rodillas ya no duelen.

Muchos colegas podrán o no estar de acuerdo, pero el hecho es que en los últimos años, se han desarrollado técnicas modernas para resolver de manera integral los trastornos de la boca.

Nuevos materiales para obturar, tratamientos cosméticos, blanqueamiento dental real, reconstrucción de piezas perdidas sin tener que utilizar metales.

Los metales de diferentes tipos en un medio ácido, generan corriente galvánica, electricidad como de una pila. Esta corriente en la boca, puede llegar a ser entre 90 a 500 milivolts. La corriente eléctrica normal del cuerpo es de 40 a 80 milivolts. ¿Te imaginas tener una pila en la boca?

Tal vez ese ligero dolor de cabeza, las molestias de las rodillas, el problemita del riñón, ese ligero malestar de las articulaciones, etc., tenga que ver con algún problema en la boca.

Antes de culpar a su médico por no curarlo, asiste a un diagnóstico Neuro Focal Bucal. Para mayores informes, puedes llamar a la Clínica Olympia, Margaritas 49, a dos casas de la Papelería Cancún,  al tel 884-12-29. O al cel: 9985 77 15 38. Escribe tus comentarios al correo electrónico: docrubio@prodigy.net.mx.  Visita la página: www.dr-rubio.blogspot.com y deja un comentario.